Un blog se mantiene vivo con los comentarios que se reciben. Si tuviera que emplear como indicador para definir como un "blog vivo" el número de comentarios que se han hecho a este blog desde su inicio, tendría que reconocer que aún está en la incubadora. ¡Necesitamos vuestros comentarios!
Si os parece, podéis comenzar ya a hacer vuestras propuestas de temas a tratar o vuestros comentarios a los temas tratados hasta ahora.
¡Muchas gracias! por adelantado.
Dr. Jacinto Bátiz, Presidente de la Comisión de Deontología
Colegio Médicos de Bizkaia
miércoles, 25 de diciembre de 2013
Interés por la Ética y la Deontología Médica
Queridos colegas, el interés del por la Ética y la Deontología Médica está empezando a "despertar".
Deseo trasladaros dos datos que me sugieren este interés y la implicación de nuestro Colegio de Bizkaia en contribuir a su "despertar":
Por un lado, se ha iniciado ya el Curso de Iniciación a la Ética y la Deontología Médica organizado por la Organización Médica Colegial y de los 131 participantes en el mismo, 15 son colegiados del Colegio de Médicos de Bizkaia, lo que supone el 11,45 % de los participantes del citado curso.
Por otro lado, nuestro Blog de Ética y Deontología Médica ha tenido 3.164 entradas desde el mes de septiembre que se inició hasta el día de la fecha.
Son datos discretos, pero significativos, que nos animan a seguir trabajando en la formación y en la divulgación de la Ética y la Deontología Médica desde nuestra Comisión de Deontología. Esperamos seguir contribuyendo a ello con la celebración del I Congreso de Deontología Médica que se celebrará en Bilbao en mayo de 2014.
Dr. Jacinto Bátiz, Presidente de la Comisión de Deontología
Colegio Médicos de Bizkaia
Deseo trasladaros dos datos que me sugieren este interés y la implicación de nuestro Colegio de Bizkaia en contribuir a su "despertar":
Por un lado, se ha iniciado ya el Curso de Iniciación a la Ética y la Deontología Médica organizado por la Organización Médica Colegial y de los 131 participantes en el mismo, 15 son colegiados del Colegio de Médicos de Bizkaia, lo que supone el 11,45 % de los participantes del citado curso.
Por otro lado, nuestro Blog de Ética y Deontología Médica ha tenido 3.164 entradas desde el mes de septiembre que se inició hasta el día de la fecha.
Son datos discretos, pero significativos, que nos animan a seguir trabajando en la formación y en la divulgación de la Ética y la Deontología Médica desde nuestra Comisión de Deontología. Esperamos seguir contribuyendo a ello con la celebración del I Congreso de Deontología Médica que se celebrará en Bilbao en mayo de 2014.
Dr. Jacinto Bátiz, Presidente de la Comisión de Deontología
Colegio Médicos de Bizkaia
miércoles, 27 de noviembre de 2013
Comportamiento ético de los médicos en las redes sociales
Nuestro comportamiento ético también hemos de cuidarlo cuando empleamos las redes sociales.
Este es el tema que ha abordado la Dra. Mónica Lalanda en su proyecto del Máster en Ética Médica titulado Ética Médica en Redes Sociales con el que pretende aportar material docente que sirva de pauta para la aplicación del Código de Deontología Médica a las redes sociales.
Os aconsejo que leais una entrevista sobre este asunto en la que aborda temas tan interesantes como adaptar adecuadamente el Código de Deontología al uso de las redes sociales desde el punto de vista ético por los médicos, que ha sido publicada en medicosypacientes.com y a la que podréis acceder en la siguiente dirección:
http://www.medicosypacientes.com/articulos/etica251113.html
Dr. Jacinto Bátiz, Presidente de la Comisión de Deontología
Colegio de Médicos de Bizkaia

Os aconsejo que leais una entrevista sobre este asunto en la que aborda temas tan interesantes como adaptar adecuadamente el Código de Deontología al uso de las redes sociales desde el punto de vista ético por los médicos, que ha sido publicada en medicosypacientes.com y a la que podréis acceder en la siguiente dirección:
http://www.medicosypacientes.com/articulos/etica251113.html
Dr. Jacinto Bátiz, Presidente de la Comisión de Deontología
Colegio de Médicos de Bizkaia
domingo, 24 de noviembre de 2013
Los Valores de la Medicina en el siglo XXI
El retorno al humanismo en Medicina es una asignatura pendiente. Los constantes avances tecnológicos y la masificación de la asistencia sanitaria están afectando a la relación médico-paciente en donde cada vez hay menos tiempo para abordar los aspectos psicológicos, culturales, sociales de cada paciente en particular, limitándose la mayor parte de las veces a estudiar e interpretar los exámenes que proporcionan las máquinas o los laboratorios clínicos. Está claro que los avances técnicos y la burocracia están alejando al médico del paciente y es imprescindible revertir esta situación.
La recuperación de los valores esenciales de la Medicina debe hacerse en todos los ámbitos: por una parte en la investigación ya que es un imperativo ético el buscar las respuestas a los problemas de salud del ser humano. También en la Universidad, reclamando que la enseñanza incluya también la compresión del paciente y su modo de reaccionar ante la enfermedad y el sufrimiento. Y en tercer lugar, en la asistencia sanitaria, ya que todos los pacientes tienen derecho a una atención médica de calidad, tanto científica como humana, y las instituciones deben colaborar con los representantes de la sociedad para impulsar las reformas que sean necesarias para alcanzar estos objetivos.
En el año 2008 la Comisión "Los Valores de la Medicina del siglo XXI" de la Organización Médica Colegial de España (OMC) coordinada por el Dr. Marcos Gómez Sancho elaboró el documento LOS VALORES DE LA MEDICINA cuyo contenido lo podéis leer en la siguiente dirección:
Dr. Jacinto Bátiz, Presidente de la Comisión de Deontología
Colegio de Médicos de Bizkaia
sábado, 16 de noviembre de 2013
El tratamiento del dolor no es una cuestión opcional, sino un imperativo ético.
El dolor, posiblemente la primera asignatura de la Medicina de todos los tiempos, continúa siendo uno de los retos en nuestra práctica diaria.
El número de consultas relacionadas con el dolor están aumentando, pero los médicos no disponemos del tiempo suficiente para poder atender adecuadamente al enfermo que sufre dolor. Cuando se ha consultado a los médicos, el 80% aseguran que las consultas relacionadas con el dolor seguirán aumentando; el 72% admite no dedicar suficiente tiempo al enfermo con dolor.
El enfermo tiene derecho a ser aliviado de su dolor y los médicos tenemos el deber de aliviárselo. Aunque, como dice el prof. Harald Breivik, aceptamos que el alivio del dolor es un derecho, pero sigue siendo un problema internacional.
Los médicos no podemos ser indiferentes ante el dolor de los demás y hemos de comprender que para ayudar a los enfermos no es suficiente la buena voluntad o la inclinación caritativa, sino que es indispensable instruirse, informarse e ilustrarse para ser realmente útil y eficazmente competente.
Don Gregorio Marañón escribio: "un dolor curado justifica toda la vida de un médico".
Si estáis interesados en reflexionar sobre esta labor, como médicos, de aliviar el dolor a nuestros enfermos, os invito a leer el artículo que publiqué hace unos años. Lo podéis descargar en:
http://www.paliativossinfronteras.com/upload/publica/ASPECTOS-ETICOS-EN-EL-FINAL-ANALGESIA-BATIZ_1.pdf
Dr. Jacinto Bátiz, Presidente de la Comisión de Deontología
Colegio Médicos de Bizkaia
El número de consultas relacionadas con el dolor están aumentando, pero los médicos no disponemos del tiempo suficiente para poder atender adecuadamente al enfermo que sufre dolor. Cuando se ha consultado a los médicos, el 80% aseguran que las consultas relacionadas con el dolor seguirán aumentando; el 72% admite no dedicar suficiente tiempo al enfermo con dolor.
El enfermo tiene derecho a ser aliviado de su dolor y los médicos tenemos el deber de aliviárselo. Aunque, como dice el prof. Harald Breivik, aceptamos que el alivio del dolor es un derecho, pero sigue siendo un problema internacional.
Los médicos no podemos ser indiferentes ante el dolor de los demás y hemos de comprender que para ayudar a los enfermos no es suficiente la buena voluntad o la inclinación caritativa, sino que es indispensable instruirse, informarse e ilustrarse para ser realmente útil y eficazmente competente.
Don Gregorio Marañón escribio: "un dolor curado justifica toda la vida de un médico".
Si estáis interesados en reflexionar sobre esta labor, como médicos, de aliviar el dolor a nuestros enfermos, os invito a leer el artículo que publiqué hace unos años. Lo podéis descargar en:
http://www.paliativossinfronteras.com/upload/publica/ASPECTOS-ETICOS-EN-EL-FINAL-ANALGESIA-BATIZ_1.pdf
Dr. Jacinto Bátiz, Presidente de la Comisión de Deontología
Colegio Médicos de Bizkaia
jueves, 14 de noviembre de 2013
Recomendaciones Éticas en la Atención Integral a las personas mayores al final de la vida
Queridos amigos, el viernes pasado, día 8 de noviembre, se celebró una Jornada, organizada por el Gobierno Vasco, sobre la Atención Integral a las personas mayores al final de la vida. En esta jornada se presentó una Guía muy interesante de Recomendaciones Éticas en la Atención Integral a las personas mayores al final de la vida.
Os recomiendo que la tengáis en cuenta. Nuestros mayores se merecen la mejor atención médica, sobre todo, al final de la vida. Os la podeis descargar en:http://goo.gl/UlN5hN
Dr. Jacinto Bátiz,
Presidente de la Comisión de Deontología
Colegio de Médicos de Bizkaia
Os recomiendo que la tengáis en cuenta. Nuestros mayores se merecen la mejor atención médica, sobre todo, al final de la vida. Os la podeis descargar en:http://goo.gl/UlN5hN
Dr. Jacinto Bátiz,
Presidente de la Comisión de Deontología
Colegio de Médicos de Bizkaia
sábado, 9 de noviembre de 2013
Adiós, Antón
Se ha ido Antón, del que sus
amigos y compañeros de la Comisión de Deontología siempre recordaremos el
equilibrio en sus opiniones, su redacción justa y clara para expresar con
brevedad la opinión consensuada de todos, su visión humanista de la Medicina y
su generosidad en el trabajo. Los que hemos trabajado con Antón le hemos
admirado y respetado por su experiencia en el acercamiento humano a los
pacientes y a los colegas.
Permitidme que comparta en su
adiós una vivencia personal con él. Cuando yo comenzaba a tener contacto con la
Medicina conocí a quien todos sus amigos y colegas le llamaban Antón en el
Hospital de Basurto. Desde entonces, no le perdí como referente de persona
buena y de buen médico. Nos volvimos a encontrar en la Comisión de Deontología
y durante muchos años hemos trabajado juntos aprendiendo siempre de él.
Entonces le pedí que me ayudará a dirigir mi tesis doctoral como doctor que él
era en Medicina e Historia. Durante más de dos años recibí sus consejos y me
ayudó como se ayuda a hacer “los deberes” al hermano pequeño. Pero su
enfermedad le obligó a abandonar la Comisión de Deontología con gran pena para
todos los que la componíamos. Fue entonces cuando me dijo que tenía que cambiar
de director de tesis porque ya no tenía fuerzas para ayudarme; las fuerzas
ahora las tenía que dedicar a sobrellevar su enfermedad. Me pidió que
invirtiéramos la ayuda, que a partir de ahora fuera yo el que le ayudara en su
final como amigo y como experto en Cuidados Paliativos. Os aseguro que para mí
ha sido un gran honor estar junto a Antón y Ana Mari, su mujer, cuando su
enfermedad nos lo quería arrebatar de su familia y de sus amigos. Siempre me
recibía con una sonrisa, mientras yo lloraba “por dentro” por no poder hacer
más por quien tanto había hecho por mí, me enseñó a ser buena persona y buen
médico, a ser “el médico fiel”. Al irme de su casa, donde aprendí cada día
cuánto él quería a su familia y cuánto su familia le quería a él, siempre se
despedía con un mensaje a través de su voz emocionada: “dales un abrazo a
nuestros amigos de la Comisión con los que siempre me he sentido muy a gusto y
muy querido”.
Deseo recordaros un pasaje de su
segunda novela histórica, EL MEDICO FIEL, en la que Antón describe muy bien
cómo hemos de comportarnos los médicos ante un enfermo al final de la vida:
“Yo vengo todos los días –siguió diciendo-, pero ya
no sé que decirle a esta gente. –Tras hacer una pausa, le preguntó a su amigo-
¿Tú qué dices cuando un enfermo empeora y día está mal y el otro peor?
A veces, nada, porque tampoco sé qué decir.
Esto es lo terrible. Los médicos estamos obligados,
cuando podemos a curar; aliviar el dolor cuando no podemos curar, pero lo malo
es cuando las boticas no sirven ni siquiera para esto y ya le has dicho a la
familia todo lo que sabes, porque también las palabras se acaban.
Tienes razón. Y tú, ¿cómo sales de ello?.
En esas circunstancias, querría salir corriendo y
no volver más, que es, precisamente, lo que no podemos hacer. Cuando ya no se
sé qué hacer me quedo sentado en una esquinita de la cama, les cojo de la mano
con la excusa de tomarles el pulso, les miro a la cara y me callo…”
Como veis, Antón, hasta en sus
novelas, transmitía mensajes con gran contenido de doctrina deontológica y, en
este pasaje, nos da una gran lección sobre la atención médica al final de la
vida.
Cuando acudía a visitarle, me
sentaba junto a él le cogía de la mano y nos mirábamos. Con su sonrisa y su
mirada me pedía que le ayudará a no sufrir.
Adiós Antón.
Jacinto Bátiz, amigo de Antón
lunes, 4 de noviembre de 2013
Ética y muerte digna: propuesta de consenso sobre un uso correcto de las palabras
En distintos foros de
nuestra sociedad surge con frecuencia la discusión en torno a la llamada
“muerte digna” sin que exista acuerdo previo sobre lo que tal expresión pueda
significar. No menos confusión existe en
torno a otros conceptos tales como eutanasia, suicidio asistido, etc.
Es sabido que para que un
debate sobre cualquier tema resulte fructífero es necesario especificar y
acordar previamente la terminología que va a utilizarse. Es imprescindible
conocer el significado de los diferentes conceptos si se quiere simplemente mantener
una conversación inteligente.
Esta premisa, junto al
hecho de que en el Estado Español existe un amplio consenso jurídico y ético respecto a determinadas
circunstancias relacionadas con el fin de la vida, hace particularmente
interesante el artículo que recomendamos sobre el uso correcto de las palabras,
de Pablo Simón y colaboradores.
Acceder al artículo desde este enlace, Ética y muerte digna: propuesta de consenso sobre un uso correcto de las palabras
Dra. Elena Gutierrez, Vocal de la Comisión de Deobtología
Colegio de Médicos de Bizkaia
Los valores en la obra "El médico fiel" de Antonio Villanueva Edo
En junio del año 2009
celebramos en el Colegio una sesión sobre aspectos deontológicos en la novela
“El médico fiel” de Antonio Villanueva Edo.
Es esta una novela
histórica especialmente interesante para los bilbaínos puesto que la acción se
sitúa en el Bilbao de 1834, con la ciudad sufriendo el cerco de las tropas
carlistas al tiempo que una terrible epidemia de cólera. El autor crea un atractivo personaje de
médico joven entusiasta y comprometido con los valores humanitarios de la
profesión.
Antonio Villanueva,
médico y miembro entonces de nuestra Comisión Deontológica, es además doctor en
historia y dota a sus novelas de unas referencias y ambientación exquisitas. En
aquella ocasión pudimos disfrutar de su participación, ampliando los relatos
sobre los personajes históricos que aparecen en la narración y explicando
aspectos y detalles de la vida en la villa de aquel entonces.
Inspirado en aquella
sesión hemos elaborado un poster que hemos presentado en el recientemente
celebrado XI Congreso Nacional de Bioética que, organizado por la Asociación de
Bioética Fundamental y Clínica, ha tenido lugar en León a primeros de octubre.
Descargar el poster desde este link: Los valores en la obra "el médico fiel"
Dra. Elena Gutierrez, Vocal de la Comisión de Deontología
Colegio de Médicos de Bizkaia.
El embrión ficticio
Cuando, hace unos años, muchos países se preparaban para
legislar sobre técnicas de reproducción asistida, experimentación embrionaria y
células troncales, se generaron sofisticadas argumentaciones con el objetivo de
debilitar el estatuto ético del embrión humano, de modo que el público se
convenciera de que esos embriones no eran propiamente hablando seres humanos.
Se forjó así la imagen de un embrión ficticio.
El prof. Gonzalo Herranz realiza en este libro un análisis
brillante y documentado de los principales argumentos biológicos que se
emplearon: la irrelevancia de la fecundación, la inexistencia de embrión en las
primeras fases del desarrollo, la gemelación monozigótica, la formación de
quimeras tetragaméticas, la totipotencialidad de los blastómeros, la masiva
pérdida de embriones muy jóvenes. Y concluye que tales argumentos no solo son
endebles y no prueban lo que afirman, sino que constituyen en su conjunto un
ejemplo paradigmático de cómo una biología débil lleva necesariamente a una
bioética engañosa.
El prof. Gonzalo Herranz, Catedrático de Histología, Embriología General y Anatomía patológica, ha sido Profesor de Ética Médica en la Universidad de Navarra y es uno de los principales representantes de la ética profesional de la medicina en España y Europa.
El pasado día 26 de Octubre tuve la suerte de asistir a la
presentación del libro “El embrión ficticio” por parte del propio autor, el
prof. Gonzalo Herranz, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra.
En esta presentación destacó que dicho libro ha sido el resultado de al menos 6
años de un intenso trabajo, y, como él mismo afirmó´: “lo mejor es enemigo de
lo bueno” tuvo que resumir , porque de otro modo todavía estaría escribiendo…
Comentó que este libro debe marcar un antes y un después en el conocimiento de
las primeras fases del embrión, y, por tanto, de su estatuto ético.
Dra. Lourdes Mendiburu, Vocal de la Comisión de Deontología
Colegio de Médicos de Bizkaia
Colegio de Médicos de Bizkaia
lunes, 28 de octubre de 2013
La Atención Médica en el proceso de morir es un derecho del enfermo y una obligación deontológica del médico
En
el II Foro de Ética y Deontología del Colegio de Médicos de Islas Baleares, al
que fui invitado a participar, el pasado 25 de octubre, como ponente en el
Debate “¿Es necesaria una ley que regule la atención en el proceso de morir?
Visión desde la Bioética, la Deontología y la práctica clínica”, pude
transmitir a los asistentes, porque así lo siento y trabajo día a día para
ello, que la atención médica en el proceso de morir es un derecho del enfermo y
una obligación deontológica del médico.
En España, unas 250.000 personas precisan cada año cuidados paliativos para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida perdida a causa de una enfermedad avanzada o en fase terminal. Además, a su lado hay al menos 500.000 cuidadores que pueden llegar a sufrir con tanta intensidad que
los propios
enfermos. De esta manera comprendemos que la atención médica al final de la
vida es una necesidad, pero no nos podemos conformar con asumir que es una
necesidad, hemos de trabajar para que está atención sea un verdadero derecho
del enfermo y no un privilegio. Todas las personas tienen derecho a una asistencia sanitaria de
calidad, científica
y humana.
En Medicina Paliativa hemos de tener en cuenta
una triple realidad que hemos de afrontar los profesionales: Por un lado, un enfermo en fase terminal con dolor
físico y sufrimiento psicológico; por otro, una familia angustiada
que no
acaba de
aceptar la situación y sufre por su ser querido; y además, un médico formado para luchar contra la
muerte.
¿Cómo hemos de cuidar los médicos al final de la vida desde la Deontología?
Desde la Deontología hemos de evitar su
prolongación innecesaria, pero también hemos de evitar su acortamiento
deliberado. Los médicos, nos hemos dado unas normas recogidas en el actual
Código de Deontología Médica. En el capítulo VII del citado Código se aborda la
Atención Médica al Final de la Vida. En
los artículos de este capítulo, podemos encontrar cuál es nuestro deber
deontológico para atender desde el punto de vista clínico a nuestros enfermos
en esta etapa final de su vida. Tal vez, convenga hacer un breve recordatorio
de algunos de estos artículos:
“El
médico tiene el deber de intentar la curación o mejoría del paciente siempre que
sea posible. Cuando ya no lo sea, permanece la obligación de aplicar las medidas adecuadas para
conseguir su bienestar, aún cuando de ello pudiera derivarse un acortamiento de la vida.” (Art. 361.)
El dolor es uno de los síntomas que provoca
sufrimiento al enfermo por lo que tomaré como ejemplo este síntoma para ver cómo
hemos de aplicar este artículo de nuestro Código. Los médicos no hemos de
permitir que alguien sufra dolor por ignorancia de cómo hacerlo, por temor a
aliviarlo con la posología suficiente o por creencias erróneas. El enfermo en
fase terminal asocia el dolor con un empeoramiento o un agravamiento de su
enfermedad por lo que debemos aliviárselo cuanto antes. El tratamiento del
dolor no
es una cuestión opcional, sino
un imperativo ético.
“El
médico no deberá emprender o continuar acciones diagnósticas o terapéuticas sin esperanza
de beneficios para el enfermo, inútiles u obstinadas…” (Art. 36.2)
En nuestro país se puede morir mal por falta de
recursos de cuidados paliativos, pero también hay enfermos que mueren mal por
el exceso de tecnologías médicas empleadas cuando ya no tienen utilidad para el
enfermo. Este artículo nos dice que evitemos pruebas diagnósticas que no sean
útiles en esa etapa de la enfermedad y aquellos tratamientos que ya no son
útiles para curar su enfermedad. Por eso hemos de adecuar el esfuerzo
diagnóstico y terapéutico, teniendo en cuenta que tan importante como luchar
por curar a un enfermo es saber parar cuando tenemos claro que es imposible
curarle.
“El
médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente, ni siquiera
en caso de petición expresa por parte de éste.” (Art. 36.3)
Desear tener una buena muerte, morir bien, es una
legítima aspiración de los seres humanos. Y los profesionales de la salud
estamos obligados a ayudar a nuestros enfermos a que mueran bien. Detrás de la
petición “quiero morir”, hay un trasfondo que significa “quiero vivir” o “morir
de otra forma”. El enfermo pide ayuda, y si no comprendemos el sentido profundo
de su petición, determinamos que desea la muerte. La tentación de la eutanasia
como solución precipitada, se da cuando un paciente solicita ayuda para morir y
se encuentra con la angustia de un médico que quiere terminar con el
sufrimiento del enfermo porque lo considera intolerable y cree que no tiene
nada más que ofrecerle. El fracaso de un médico se produce cuando se plantea
quitar la vida a un enfermo porque no sabe cómo mejorarle sus síntomas ni cómo
modificar las circunstancias personales en las que está viviendo.
“El médico está obligado a atender las peticiones del paciente reflejadas en el documento de voluntades anticipadas, a no ser que vayan contra la buena práctica médica.” (Art. 36.4)
Hemos de respetar los valores del enfermo, pero ¿qué valores? nos preguntamos los médicos. Pues sin duda, son todas aquellas cosas que son importantes para el enfermo y que desea que se le respeten. Esto lo sabremos explorando adecuadamente sus deseos.
“La
sedación en la agonía es científica y éticamente
correcta cuando existen síntomas refractarios a los recursos terapéuticos disponibles
y se dispone del consentimiento del paciente implícito, explícito o delegado.” (Art. 36.5)
Es preciso sedar al paciente cuando sea posible
teniendo en cuenta que la sedación, en sí misa, es un recurso terapéutico
neutro y por tanto éticamente neutro. Lo que pude hacerla éticamente aceptable
o reprobable es el fin que busca y las circunstancias en que se aplica. Será,
por tanto, el fin que buscamos con la sedación la medida para tasar el acto
como ético. Cuando el médico seda al enfermo que se encuentra sufriendo en fase
terminal y lo hace con criterios clínicos y éticos no está provocando su
muerte, está evitando que sufra mientras se muere, está realizando una buena
práctica médica.
La oportunidad de una Ley que regule la atención en el proceso de morir.
Aunque no lo dijera ninguna Ley, el enfermo tiene derecho a no
sufrir y
quienes le atendemos tenemos a obligación de que no sufra realizando una buena práctica
médica.
Los médicos hemos regulado la buena práctica
médica en el proceso de morir desde el punto de vista clínico, pero hay otros
aspectos fundamentales para que la atención en el proceso de morir sea adecuada
y estos aspectos sí pueden ser regulados por una Ley. Una Ley Nacional de
Cuidados Paliativos, que
legisle todos los aspectos relacionados con la atención en el proceso de morir,
es un paso que se debe dar en nuestro país.
En esa Ley se debiera tener en cuenta la necesaria
homologación y funcionamiento de recursos y servicios de cuidados paliativos en
todas las CCAA así como una mención expresa de garantizar la prestación de los
cuidados a todos los enfermos que lo requieran, oncológicos o no, así como a
los niños.
Deberá facilitar los cuidados del enfermo por parte de algún familiar, bien sea a través de la articulación de un equivalente a una baja laboral para el familiar cuidador, o bien garantizando el acceso a las prestaciones de la Ley de la Dependencia mediante un procedimiento de acceso urgente aunque limitado en el tiempo.
Una Ley que contemple la obligatoriedad de la
formación en cuidados paliativos en los estudios universitarios así como la
creación del Área de Capacitación Específica en Cuidados Paliativos según lo
previsto en la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias, será muy oportuna.
El derecho fundamental para los enfermos que se
encuentran en la etapa final de la vida es el acceso equitativo a los cuidados paliativos, sin discriminación
de ningún tipo.
La Ley será muy oportuna si, en vez de considerar el acceso a los cuidados paliativos como un privilegio de algunos enfermos, garantiza el derecho reconocido para todos los ciudadanos que necesiten una atención de calidad con los recursos adecuados.
Deseo terminar con la misma afirmación con la que he titulado esta ponencia: la atención médica en el proceso de morir es un derecho del enfermo y una obligación deontológica del médico.
Dr. Jacinto Bátiz
Presidente de la Comisión de Deontología del Colegio de Médicos de Bizkaia
Jefe
del Área de Cuidados del Hospital San Juan de Dios (Santurtzi-Bizkaia)
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